Vista este fin de semana la nueva creación del hermano listo de los Scott, sólo puedo decir que se trata de un thriller con toques sci-fi espléndidamente rodado, pero muy lastrado por un enorme fallo en el guión, que puede echar por tierra toda la película a nada que le des dos vueltas en la cabeza.
Mantiene un buen ritmo durante todo el metraje, destacando en particular la persecución por la autopista y la escena del barco. Lo peor de largo es el tramo en que se empeñan en explicar lo inexplicable, pero pasado el mal trago la cinta remonta el vuelo y se humilde en un fantástico producto palomitero.
Buena fotografía y buena BSO para completar una película que, lejos de ser redonda, sí que es una buena opción a valorar en la cartelera navideña.
Le doy un 6,5 por la cagada en el guión, que le hace perder enteros en el mensaje-visionado.