Bueno, esta autocrítica creo que nos la podemos hacer muchos. Yo, por ejemplo, tengo unos 3 proyectos a medias (algunos que ni toco desde hace meses), en todos estaba un poco estresado por la cantidad de horas que exigían o por el proceso de aprendizaje que requería poder terminarlos y me tome un descanso. Pero claro, como no tengo a ningún cliente esperando por ellos el descanso se ha hecho demasiado largo.
El caso más reciente es la animación de un personaje para remodelar mi página web en flash. Lo deje tras pasarme una semana pintando las texturas en Bodypaint (canales especular, Bump, color, refraction). Aún me sigo preguntando para que me puse a hacer texturas de tanta calidad si en un vídeo integrado en una web apenas se va a notar, pero claro, a pesar de trabajar con Cinema 4D nunca le había metido caña seriamente a Bodypaint y quería aprovechar para probar a fondo el programa.
Moraleja1: creo que muchos de los aficionados al 3d entramos en este mundo maravillados por trabajos de Pixar, blur, Blizzard, y ahora a pesar de hacer proyectos personales no queremos conformarnos con menos, algunos aún tenemos que aprender a tener los pies sobre la tierra.
Moraleja2: o puede que sencillamente ser 3dsero sea sinónimo de ciber-masoquista.