La producción está situada en la India y retrata la vida de una familia con pocos recursos, en la que el amor y el perdón son capaces de todo.
La historia se basa en la única hija de la familia, quien por un descuido rompe un valioso objeto de su padre, motivo por el que ella decide realizar y vender sus canastas de mimbre en las transitadas calles de Mumbai y poder recaudar dinero suficiente para reparar su error.
El arduo y constante trabajo de este cortometraje llevó ocho años, debido a que está realizado con arcilla, la animación con este material es lenta, tediosa y debe ser muy minuciosa, agregando a esto, que el trabajo se inició con un grupo de jóvenes animadores, los cuales no tenían experiencia alguna animando con el material, pero eso no los detuvo.
Eriyat comenta que el cortometraje está inspirado en una experiencia que vivió justo en Mumbai, mientras se encontraba en su vehículo esperando el cambio del semáforo, una pequeña niña se acercó a venderle sus canastas de mimbre, él las rechazó y ahuyentó a la niña, pero después, mientras conducía sintió remordimiento, comenzó a preguntarse ¿qué la había obligado a ir por las calles vendiendo canastas? Y que tal vez, su rechazo sólo había ocasionado que la situación de la pequeña se alargara.
El emotivo cortometraje ha sido acreedor de diversos y reconocidos premios como mejor cortometraje de animación en los National Film Awards, mejor Film de Animación en el Mumbai International Film Festival, mejor Film de Animación en el Festival Internacional de Cine de México, entre otros.
Si quieres conocer más sobre su diseño y producción, puedes visitar su página oficial.
Disfruta de este gran cortometraje.
Y aquí el desglose de algunas escenas donde podemos ver cómo trabajan.