David Clayton de Weta Digital explica cómo el equipo de efectos visuales nominado al Oscar fue capaz de llevar el dragón Smaug a la vida en la película de Peter Jackson El Hobbit: La Desolación de Smaug.
Para Smaug, Jackson sabía qué tenía qué entregar algo alucinante, pero no estaba seguro por dónde empezar: Yo no tenía una visión particular de Smaug, dice Jackson. Él es un dragón y tiene que el típico y clásico dragón. Yo tenía en mí cabeza crear una criatura infernal, mucho más grande de lo que la gente se imagina, pensé. Lo único que me sorprendería es su tamaño, la cabeza es del tamaño de un autobús y su cuerpo es del tamaño de un 747. Eso daría bastante miedo. Así que pensé, ok, vamos adelante con ese tamaño.
Al final, después de meses y años de preparación para la gran revelación, Jackson confía Smaug a la altura de las expectativas de los fans: Pienso que cualquiera qué esta esperando para ver a Smaug, no quedará decepcionado, os prometo que te sentirás como si hubieras tenido tu ración de Smaug al 100%.