En un trabajo de ilustraciones

Hola bluebuble. De entrada, hay algo importante que no aparece en tu mensaje. ¿la editorial no te ha planteado un contrato en el que se recojen tanto las condiciones económicas como las de reproducción de las ilustraciones? Mal empezamos.

Llevo 20 años como Illustrator profesional, y la cosa ha cambiado poco, o nada, desde que yo empecé. Ser Illustrator es algo más que hacer dibujos chulos o manejar con cierta soltura el ordenador. La pelea que tenemos, al menos en España, por dignificar este trabajo, pasa por no fijar las tarifas por horas, puesto que no se trata de cobrar por el tiempo que inviertes en ilustrar, sino por la utilización que se va a hacer de tu obra.

Si se incluye en un libro, como parece que es tu caso, las tarifas se establecen en función del tamaño en que va a ser publicada la ilustración (1/8, 1/4, 1/2, 3/4 de página, página entera, o doble página), de su ubicación (portada, interior, contraportada), de la tirada (hasta 2000, hasta 10000, y más de 10000 ejemplares), de si se reproducen en blanco y negro o color (independientemente de cómo las hayas realizado), y, por último, del modo de distribución/uso del libro (comercial, publicitario o gratuito -éste último normalmente para administración, ONGs, etc.

Las proboolean por concepto dependen de tu país, por lo que te recomiendo que te pongas en contacto con alguna asociación de ilustradores profesionales de tu zona, que seguro que la encuentras en google, o de algún profesional, para que te asesore, sobre todo teniendo en cuenta que eres menor. Es habitual que se utilice a novatos resultones porque salen más baratos que los profesionales, y normalmente ceden sin cargos los derechos de utilización de sus trabajos a perpetuidad (ojo que esto está lleno de lobos).

Para terminar, déjame hacer un par de puntualizaciones:

  • la editorial no te hace un favor al publicar tus ilustraciones: va a obtener beneficio comercial de ellas, y los beneficios de tu trabajo deben ser para ti, al menos una parte importante.
  • no regales las pruebas: son tu trabajo (nadie pide a un fontanero que le arregle un grifo gratis para probar a ver si le gusta y, si no, no le paga).
  • exije siempre un contrato, o proponlo tú, en el que se especifiquen claramente las características de la edición (tirada, uso, distribución) y la definición de tu trabajo (número de ilustraciones, tamaño, ubicación y modo de reproducción). Deja siempre claro que las condiciones económicas se refieren a esa edición específica, y que, en caso de redición, deberán abonarte un canon por el uso de tus imágenes.
  • sé siempre riguroso en tu trabajo, cumplidor en la misma medida que exigente, tanto contigo como con tus clientes.

Ver más sobre el tema y los comentarios en el foro