Las máquinas de uso corporativo, generalmente, tienen una vida útil estimada entre dos y cuatro años. Después de eso, problemas como bloqueos inesperados, aumento de la infección por virus y pérdida de información pueden llegar a ser frecuentes. Pero existen medidas que minimizan este desgaste, mejoran la eficiencia y amplían el tiempo de utilización, como la limpieza frecuente, la elección de locales adecuados, el uso de accesorios, etc.
A continuación, vea algunos consejos:
– Limpieza de componentes.
Tanto el refrigerador y el gabinete acumulan mucho polvo. Es recomendable una limpieza interna cada seis meses a un año. En entornos que han pasado por reformas recientemente este plazo debe ser de tres a cuatro meses.
– Mantenga las máquinas en un lugar apropiado.
Proteja la ordenador del sol, la humedad y los líquidos. La luz solar directa sobre el gabinete, asociada a un ambiente con poca ventilación, puede causar sobrecalentamiento. Mantenga equipos de refrigeración adecuados en el entorno donde se encuentren las máquinas.
– Invierte en memoria.
Si el equipo de su empresa es lento, una buena solución puede ser el aumento de la memoria RAM. Para mejorar el rendimiento, lo ideal es instalar al menos 1G. Es posible acelerar y aumentar bastante su vida útil, incluso para quienes tienen un procesador más lento. También es una medida importante para garantizar que el almacenamiento de información se realice de forma más segura, previniendo posibles pérdidas de datos.
– Actualice el software.
La versión anticuada de un software puede estar obstaculizando el buen rendimiento de su máquina. Los programas de hoy en día son importantes, además de evitar el ataque de virus – a menudo es en las fallas de software más antiguo que los virus acaban de actuar. Otra opción es desinstalar el software e instalarlo de nuevo.
– Cambie el disco duro.
Cambiar el disco duro es accesible en el caso de los escritorios, y puede ayudar a prolongar la vida útil de las máquinas. Muchas empresas todavía trabajan con máquinas que tienen Hd de 20G o 40G, opción no muy recomendada por la posibilidad de sobrecarga, y por lo tanto, de episodios de funcionamiento fallidos. Lo ideal es contar con un Hd de al menos 80G.
– Utilice un Hd externo.
Los archivos pesados pueden ser fatales para él funcionamiento de la ordenador. Para evitar los efectos secundarios, una buena estrategia es optar por un disco duro externo. La estrategia es viable para los usuarios de equipos de escritorio y portátiles. Estos discos duros pueden guardar una gran cantidad de información y, además de almacenar los datos pesados, también ayudan en la creación de copias de seguridad.
– Tenga en manos un pen drive.
Como grandes archivos pueden entorpecer el buen funcionamiento de su máquina, seleccione aquellos que no se utilizan con frecuencia y guárdelos en un pen drive. Esta operación, a pesar de simple, requiere cuidados: cierre todos los archivos y deshabilite el pen drive antes de retirarlo del ordenador. Preste atención también a su procedencia, ya que la popularización de esta plataforma dio origen a un mercado de productos piratas de baja calidad. Algunos pueden incluso venir infectados por virus.
Para prevenir daños, es fundamental contar con un antivirus actualizado. A pesar de que los programas antivirus han perdido parcialmente la eficacia en los últimos años debido a la sofisticación de los hackers, ellos todavía representan una alternativa de protección.
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