Resulta que el demonio Gates me había hecho una mala jugada en el outlook express y resulta que algunos archivos adjuntos se enviaban mal, daban error al abrirlos, y como no lograba solucionarlo reinstalando pues busqué soluciones alternativas.
Me acordé de los Mars y sus secuaces y me dije: me paso a Thunderbird, que seguro que esos hippies linuxeros se alegran de que me aleje del imperio del mal.
Me lo descargo, solo son unos pocos megas. Lo instalo en castellano, importo carpetas, contactos, mensajes, tatata, todo perfecto y hasta más bonito que el que tenía antes.
Después reinicio, arranco el fabulos? Simo y poderos? Simo Mozilla Thunderbird y. :-que.
Y.
Y.
No arranca ni hace nada.
Pero que mierda es esta, que me devuelvan el dinero.