Mis felicitaciones para los involucrados en el proyecto y para la gente de Harmony gold que tuvo el buen criterio de permitirlo mientras sea un fan film sin lucro comercial. En la industria del entretenimiento hay ejecutivos tan obsesionados por el copyright y las regalías que llegan al extremo de prohibir a los fans que escriban fanfics, que se disfracen de los personajes o tunear el auto para qué se parezca al batimovil.
En 1999, en un canal de cable en el que pasaban la serie de Viaje a las Estrellas los conductores habían tenido la simpática idea de vestirse con uniformes similares a los de la serie original, decorar el estudio como si fuese un taller de la nave Enterprise y presentarse como dos argentinos que trabajaban como mecánicos, pero tuvieron que dejar de hacerlo porque los dueños de la franquicia los amenazaron con una demanda judicial.