Bueno, por fin la vi. No quería entrar en este hilo por los spoilers, pero ya me olía que me iba a defraudar. No sé si se ha dicho ya, pero la conversión de Anaquín de bueno a malo me ha parecido tan patética que me han entrado ganas de irme del cine.
Un tío lleva años aprendiendo a ser noble, de golpe se carga casi sin querer a un Jedi, empieza a lamentarse con frases tipo que he hecho? Acto seguido el canciller le dice que sea su discípulo y el imbécil del Anaquín, ni corto ni perezoso, pasa de lamentarse por haberse cargado a un Jedi a darse un viaje hasta el consejo para matar unos cuantos niños Jedis. Nada, un tío listo el Anaquín, además no dejan de repetir lo inteligente que es en toda la película, no quiero ni pensar cómo debían ser los imbéciles.
Hubiera preferido mil veces que el Anaquín no fuera trigo limpio desde el principio. El típico tío guaperas que además fuese un tío, y que todos lo vieran menos el Obi-Wan y la mujer (enchocha porque ya se sabe que los tíos, topicazo). Así habría tenido mucho más sentido y habría mantenido un poco la autenticidad que reflejaba el episodio IV. Porque una cosa es ser un capullo y que se vea, y otra que los Jedis digan que le notan un que no les mola. Venga ya.
El resto ya lo habéis dicho, los diálogos penosos, y eso de que la reina amidala muera en el parto tampoco me ha gustado. Habría sido mucho más creíble que fuese la madre la que inculcase el espíritu rebelde que tan bien representaba Leia en las primeras películas.
Otra cosa la estética. Un amigo friki-fan de Star Wars me había dicho que habían cuidado mucho que la estética fuese, poco a poco, volviendo a la del episodio IV. Y en verdad no se llega a esa estética hasta el final, donde vuelven a aparecer los uniformes de los oficiales de la nave imperial. De golpe los monitores pasan de ser LCD en colores a botones cuadrados representados en cónsolas. Aun así, solo esa secuencia ya me ha parecido más auténtica que el resto.
En fin, poco podía arreglar glucas después de la cagada de las dos primeras, si te cargas toda la magia de la fuerza luego no hay forma de recuperarse. Lo único que me ha gustado es cómo se cargan a los Jedis en las distintas campañas, a traición, al más puro estilo imperial. Saludos.