No entra demasiado en el tema científico, las fantasmadas no molestan, quedan tapadas por el espectáculo del conjunto: unas imágenes preciosas, hipnóticas, del sol, unos planos muy cuidados, un ritmo correcto (la película no se hace pesada en ningún momento), unos personajes bastante bien caracterizados, y unas licencias artísticas interesantes para cubrir ciertos temas. Su peor parte es la resolución, que va un poco a la Carrera y no da tiempo a digerir bien lo que ocurre, pero el estilo que utiliza boyle para tratar a cierto individuo me ha gustado. En general, utiliza muchos desenfoques, brillos, y juega mucho con el contraste visual (plano oscuro y de repente flare (elegante) al canto), y sonoro (el silencio del espacio, con el ruido de las radiaciones solares, interferencias).
Sólo espero que ha Frodo no le haya gustado. Creo que desde la guerra de los mundos no me alegraba tanto de ver una película en el cine. (no las estoy comparando, ojo, me refiero a cine como espectáculo). Bueno sí, con babel, otra joya (mejor que ésta, aunque no tenga nada que ver).