Todos sabéis en lo que se ha convertido Hollywood.
Hay una enorme cantidad de películas que nos llega cada año de diferentes directores, guionistas, todos con visiones distintas, maneras de contar historias diferentes, etc.
Cabría esperar que clasificarlas fuera una tarea hercúlea, pero desafortunadamente no es así.
La simpleza en la manera de manejar este negocio (hacer dinero), se traduce en mucha cantidad y poca variedad.
Así las cosas, se me ocurre que basta con 2 grupos para clasificar toda esta plétora de títulos:
1-. Aquéllas en las que sales del cine y vas a cenar, a tomar algo, a jugar al futbolín o donde sea qué hubiérais planeado tus colegas y tú.
Ejemplos para este tipo serían todas las de Marvel, DC Cómics, de Disney, basadas en videojuegos, remakes, refritos, etc.
2-. Aquéllas en las que sales del cine comentando la película, reflexionando sobre ella, discutiendo con tus acompañantes, etc.
Aquí pondría películas de autor, cine independiente, de culturetas, de pajas mentales, etc.
Yo soy fan del cine palomitero y el principal daño que ha sufrido el mundo del cine en 30 años ha sido que, lamentablemente para mí, las películas palomiteras se hayan trasladado inexorablemente al primer grupo. Por ese motivo he perdido mi fe en el cine.
Bien, una vez hecha esta introducción, puedo decir que The Arrival es cine palomitero que pertenece al segundo grupo. Sí, hay esperanza.
No es por ser una película de autor o una paja mental, sino por ser de esas películas que te hacen salir del cine hablando de ella, discutiendo ideas, es de esas películas que usan los VFX para lo que son: ayudar a contar la historia, pero no apropiarse de ella.
The Arrival es una película de extraterrestres, pero está años luz por encima de Independence Day (cualquiera de las dos), o Batalla en Los Ángeles.
La pondría más cercana a Calle Cloverfield 10 si de ésta hubieran eliminado los últimos 10 minutos.
En el cine, una pareja se fue en mitad de la película y me imaginé que era porque esperaban que esto fuera a ser otra orgía de cazas americanos disparando a naves espaciales, con rayos verdes y explosiones. Si vas a ir al cine con esa idea olvídate o te pasará como a esa pareja: te aburrirás.
¿Merece la pena verla?
Sí. La recomiendo.
Pero aún iría más allá: no recomiendo verla a base de bajarla de manera ilegal. Ánimo a qué vayáis al cine a verla; a qué paguéis por la entrada.
Cuando vas al cine y pagas por ver una reel de VFX a las que le han puesto título como The Avengers, Warcraft o Tortugas Ninja, lo que estás viendo son planos espectaculares independientes intentando estar conectados por alguna historia qué cuele. Te sacan el dinero para ver VFX. Para eso me quedo en casa y busco en Vimeo reels de gente que controla Houdini.
The Arrival es una historia qué tiene en cuenta al espectador: te da pistas, te da mensajes, te engaña, te premia, es una historia al servicio de quien paga por verla.
Cuando empieza, no ves el logotipo de Warner Brothers, ni Disney, ni Universal, ni ningunas de estas majors que han destrozado la cartelera produciendo pienso para ganado, son 3 productoras independientes y desconocidas. Gente que ha unido capital y esfuerzos por hacer algo diferente; por lanzar el mensaje de que el cine aún sigue siendo cine.
Hay que apoyar a esta gente.
Y hay que lanzar el mensaje de que esto es lo que queremos. Ojalá se viera reflejado en el box office que películas así tienen más recompensa qué las reels de VFX.
Os ánimo a que, si os gusta el cine palomitero, pero del sano, vayáis a ver The Arrival.
No solamente por ser buena (8/10 en iMDb, 93% en Rottentomatoes, 81% en Metacritic), sino como mensaje de apoyo de los que queremos cine así.