Si por desgracia, por circunstancias de la vida, un hombre honrado como tú se hubiese creado algún enemigo, éste se hubiera convertido automáticamente en enemigo mío —el Don apuntó con el dedo a Bonasera—. Y créeme, te hubiese temido.
Online desde 1997 gracias a todos sus usuarios
Si por desgracia, por circunstancias de la vida, un hombre honrado como tú se hubiese creado algún enemigo, éste se hubiera convertido automáticamente en enemigo mío —el Don apuntó con el dedo a Bonasera—. Y créeme, te hubiese temido.