Olvida del TFT de al lado y de hostias, lo único importante es como la ve el que te da la pasta o el usuario final, es decir, tener un TFT Sony de 19 a 1600 está muy bien para masturbarte con tu imagen, pero ten en cuenta que quizás la has hecho para que salga pequeña y en blanco y negro en un periódico.
Si es para impresión (igual no es tu caso, pero si el de muchos), mi consejo es que vayas a tu imprenta habitual o a la tuya e imprimas una imagen completa de tonos y colores. Luego iluminas tu habitación de una forma homogénea y comparas la impresión con el monitor. Luego calibras el monitor(p, e con el software del vendedor) hasta que sea como la impresión, habrás empezado una bonita amistad con la impresora o plotter. Esto se puede hacer más exacto con los cuadros de colores (no recuerdo el nombre) y hay tutoriales para ello en manuales de Photoshop.
El caso es que el tema de la calibración correcta me pareció un pozo sin fondo con todo lo que se escribe y con tanta normativa y opto por la prueba que te he contado porque últimamente trabajo con imprentas y el output digital no lo cuido como debería, aunque también lo suministro.
Si el formato de salida es CD-ROM, DVD o DV-pal yo también tengo mis dudas y espero que alguien comente algo, creo que tendríamos que tener el espacio de trabajo configurado correctamente con nuestros perfiles standard (s-rgb para internet, RGB para trabajar, en teoría CMYK para imprimir, aunque como te he dicho prefiero ir a pelo con un RGB adaptado a la imprenta).
El hardware de calibración no lo he usado, pero está bastante extendido.
En fin, retomo tu pregunta para los que controlan de esto y entregan su curro en formato digital ¿cómo enlazais vuestro espacio de trabajo con el de vuestros clientes, qué tipo de salida le dan a vuestro trabajo? Un saludo y me leo esos enlaces que seguro que lo explica.